Hoy quiero contarles lo feliz que fui en cuanto supe que mi hermanita vendría al mundo. Primero debo decirles que yo nunca dudé de que sería una nena, yo quería una hermanita nena y eso le había pedido a la Virgen y tanta fe siempre le tuve que sabía que me mandaría lo que le pedí, no nada diferente jiji!!
En ese tiempo ya se hacían ecografías las mamás que podían mostrarles a los papás si los bebés dentro de la panza eran nenes o nenas. Cuando llegó el momento de que mi mami se hiciera esa ecografía ella decidió que sí quería saberlo, aunque mi papi prefirió no saber hasta que llegue, es que èl pobre quería un varón y creo que quería guardar la ilusión hasta el final.
El caso es que al fin nadie pudo saber qué era porque mi hermanita estaba de espaldas a la cámara y sólo se veía su colita, entonces todos se quedaron con la duda, menos yo claro que lo tenía muy seguro que sería nena.
Mi mamá me tuvo a mí por cesárea porque yo tenía doble circular de cordón y si salía así nacería sin vida, así es que los médicos decidieron que no haya parto natural.
Con mi hermanita no pasó lo del cordón pero la muy vaga no quería salir parece porque no hacía trabajo de parto y por lo tanto se quedaba muy pancha en la panza de mamá y pasaba la fecha y nada, entonces el médico dijo que esperaban hasta el 27 de diciembre si no llegaba solita, ordenó que mi mami se internara para cesárea y así ocurrió. A mi pobre mami le cortaron la pancita otra vez y en este caso fue para que naciera la hermanita que yo tanto esperaba.
Recuerdo, porque yo ya estaba por cumplir ocho añitos en una semana, así es que siempre me acordé de todo el embarazo y nacimiento de mi Nanny, recuerdo decía, que estábamos mi papá, mi abuelita Celia, mi abuelito César, los dos papás de mi mami y yo esperando en un piso más abajo de donde estaba mi mami, porque sólo hasta allí nos dejaron quedarnos y nos dijeron que cuando naciera vendrían a avisarnos.
Me acuerdo bien, que yo no daba más de la ansiedad y saltaba y me movía de un lado al otro y subía algunos escalones bien despacito a ver si escuchaba o veía algo, mi abuelita siempre cuenta que estaba desconocida, porque yo siempre fuì una nena muy tranquila y quietita.
Bueno, al fin después de tanta espera llegó mi papá que había subido a averiguar y trajo la gran noticia dijo "es una nena", yo recuerdo que mi alegría fue tan inmensa que me puse a gritar y saltar de un lado a otro levantando los brazos y diciendo "¡es una nena! ¡una nena! ¡mi hermanita es una nena!" Tenía tanta felicidad que no podía parar de saltar y gritar, tanto que tuvo que hacerme callar una enfermera porque no le hacía caso a mis abuelitos. Ja ja!! Lo recuerdo y todavía vuelvo a sentir esa alegría, sin ninguna duda la llegada de mi hermanita fue el gran regalo que el Padre me hizo en mi vida en la tierra, fue el sueño cumplido, fue el milagro que la Virgen María me concedió y que nunca, jamás dejarè de agradecerle, porque me hizo feliz tenerla cuando estuve allá, ya que era como mi muñeca viva con la cual jugaba y le enseñaba muchas cosas buenas pero sobre todo porque después de que tuve que partir mi hermanita Nanny es la ùnica compañía de mi mami y yo a tra vés de ella cuando recièn me fui pude calmarla de tanto dolor y decirle que estoy bien. Además mi hermanita tiene un gran corazòn y es una excelente personita que yo amo inmensamente y cuido cada día, siempre, porque la amo inmensamente.
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